“Tenés que comer fibra”
Los muchos beneficios de la fibra alimentaria.
Por Dr. Aldo Francisco Hernández Aguilar/Posgrado en pedagogía
Es muy frecuente escuchar la frase: “Tenés que comer fibra”, ya sea por algún anuncio comercial, vecino, familiar y hasta el médico. Sin embargo, muy poco se nos explica: ¿A qué se refiere específicamente ese término?
La fibra alimentaria es el nombre general que se le asigna a todos aquellos alimentos, predominantemente de origen vegetal, cuyo contenido químico soluble ó insoluble en agua principal no se absorbe en el intestino delgado (órgano, donde todo alimento digerido pasa a todo nuestro organismo, a través de la sangre) sino que pasa al intestino grueso para favorecer, entre otras funciones una defecación normal.
Es decir, la fibra predomina en: cáscara y pulpa de la mayoría de frutas (Ciruela, mango, jocote, manzana, uva, nance, guayaba, arrayán, melocotón, etc.), verduras (Tomates, chile, cebolla, apio, espinacas, brócoli, pepino, etc), además de semillas, granos y frutos secos (Maní con cáscara, ciruela y uva pasa, almendras, frijol, arroz, nueces, etc.
Existen beneficios múltiples de la fibra alimentaria: control de la glucosa en sangre, prevención del cáncer colorrectal, disminución de peso, pero la que más es conocida es la mejoría del peristaltismo (Movimiento) del intestino grueso, favoreciendo la formación adecuada del bolo fecal para una agradable defecación.
La fibra alimentaria no es una medicina para curar el estreñimiento, sino una forma de prevenirlo. Por lo cual debe consumirse por lo menos cinco veces al día incluída en los alimentos.
Siempre leo sus artículos, muy interesantes y educativos